Cuando supe que Ellen DeGeneres había sido elegida para presentar la 86 edición de los premios Oscar me alegré porque implantaría su sello: originalidad, humor inteligente, capacidad de ser sarcástica y divertida, sin saltar a la acidez excesiva y generosidad (el joven que entregó las pizzas sigue abrumado por la propina que recibió).
Ellen DeGeneres es una
actriz y comediante estadounidense, conocida por su gran sentido del humor y sus muy reconocidos monólogos. Nació en Nueva Orleans el día 26 de enero del año 1958 y es la primera persona en la historia en presentar los Premios Grammy, los Emmy y los Oscar. Desde el año 2003 es la
presentadora del programa The Ellen DeGeneres Show, el cual tiene más de 1000 capítulos y
ha ganado más 15 Emmys incluyendo el mejor Talk Show (programa de entrevistas).
Es una persona encantadora, conocida por su agudo ingenio y su actitud tolerante como podéis advertir en
sus declaraciones realizadas en diferentes entrevistas:
“Lo más importante es ser honesto contigo mismo. Vivo sin temor, soy libre, no tengo secretos y sé que estaré bien porque no importa lo que pase, sé quién soy”.
“Creo que si se juega bien en la vida vas a seguir añadiendo a tu portafolio sabiduría y experiencias buenas y malas. Yo he tenido gran cantidad de ambas cosas en mi vida y eso es lo que me ayudó a formarme. Estoy muy agradecida por ello porque me ha llevado a lugares a los que sin duda yo no hubiera optado por ir. Pero debido a que sí fui soy una persona diferente”.
“Mi humor surge cuando escucho algo. Mi cerebro sólo funciona de cierta manera. No tiene un botón que se enciende y se apaga, sólo está allí. Y esto puede ocurrir o no. A veces me siento y escribo una larga historia incoherente, a veces veo a alguien haciendo algo y sólo tomo una especie de nota mental que después la recuerdo en el escenario.
“Cuanto más relajada me siento, más confianza tengo. Me doy la oportunidad de jugar, de ser yo misma y de decir lo que me dan ganas de decir y no preocuparme de si estoy siendo una buena entrevistadora. Aunque a veces, lo admito, cuando estoy entrevistando a alguien pienso, ‘¡Oh, por favor, ten algo que decir!” Pero en general estoy más convencida de que si soy yo misma, la gente disfruta más el programa”.
“Es increíble para mí lograr lo que he logrado. Nada ha sido fácil. Ni un paso del camino ha sido fácil. Estoy muy orgullosa de ser fuerte, porque no sabía que era fuerte”.
“Creo que debes sentir todo tipo de cosas. Tienes que reír, tienes que llorar”.
“Me crié en un ambiente de ‘todo está bien’. Pero a medida que fui creciendo, me di cuenta de que 'Bueno, no todo está bien. Hay cosas que son tristes’. Soy una persona muy sensible. Creo que soy demasiado sensible a veces, sobre todo en este negocio”.
“Me entristece cómo las personas se tratan entre sí y cómo juzgamos los unos a los otros, cuando la verdad es que todos somos una sola cosa conectada. Estamos todos formados por las mismas moléculas”.
“Cuando algo va mal, en lugar de huir de él, lo miro y pienso: ¿cuál es mi parte en ello ¿cuál es mi responsabilidad?".
“Creo que es necesario estar cerca de gente que te estimule”.
“Tengo una buena dosis de realidad. Un lugar de miedo del mundo. Puede ser muy triste, estresante y negativo. Yo trato de contrarrestar eso. Creo que todo en la vida es energía. Si estamos destruyendo nuestros árboles, nuestro medio ambiente, perjudicando a los animales y dañándonos entre nosotros ¿no tiene que haber una energía muy poderosa para luchar contra eso? Creo que necesitamos más amor en el mundo. Necesitamos más bondad, más compasión, más alegría, más risas. Definitivamente quiero contribuir a ello. Quiero que mi tiempo aquí sea positivo y productivo”.
“La fe es parte de lo que soy, sí. Lo más importante que vi en la pared de la escuela dominical era la regla de oro: ‘Trata a los demás como te gustaría que te hicieran a ti’. Para mí, sigue siendo la manera de vivir. Creo en Dios y que hay una mayor potencia y una inteligencia que es más grande que nosotros y en la que podemos confiar. No se trata sólo de nosotros, pensando que somos los que controlamos todo. Esa idea me da apoyo”.
“No soy una persona política, pero soy una persona con compasión. Me importa apasionadamente la igualdad de derechos. Me preocupo por los derechos humanos. Me preocupo por los derechos animales. Por encima de todo, me esfuerzo por ser lo mejor que pueda”.
“Estoy orgullosa de ser conocido como una persona amable”.
Su éxito lo basa en la suerte, la perseverancia y en ser simplemente ella misma.
Mis mejores deseos, Ellen, sigue siendo como eres.
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