26/8/14

Fujian Tulou en China: reliquias arquitectónicas singulares

I      II     III
Fujian Tulou es un conjunto arquitectónico formado por 46 casas de tierra ubicado en las tierras del interior del estrecho de Taiwán, al sudoeste de la provincia de Fujian (China). Fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2008 al considerarlos: "ejemplos excepcionales de una tradición constructiva y funcional. Un tipo particular de residencia comunal y organización defensiva en armonía con su entorno. Un ejemplo excepcional de asentamiento humano".

El origen de los tulous se remonta al siglo XII, cuando la zona fue habitada por diferentes pueblos, entre ellos los Hakka, que llegaron del centro y norte del país huyendo de guerras y hambrunas.

La etnia Hakka construyó singulares construcciones de tierra redondas en medio de arrozales y plantaciones de tabaco y té. Servían de vivienda a la totalidad de los miembros de un mismo ancestro y constituían pueblos enteros, que solían llamarse “pequeños reinos familiares” o “pequeñas ciudades prósperas”. Su única puerta de entrada daba a un río y las murallas que los rodeaban eran su defensa. En caso de ataque, la puerta se cerraba y las provisiones y pozos de agua que la edificación albergaba en su interior aseguraba a sus habitantes una resistencia de semanas e incluso meses.

Su sencillez exterior contrasta con su profusión interior. Cada tulou consta de varias plantas y podían albergar hasta 800 personas de 80 familias.

En la planta baja se encuentran las cocinas, los comedores y salas comunes, establos para los animales y el templo del clan; en la primera planta, los almacenes; y en las últimas los dormitorios.

Las edificaciones se repartían verticalmente entre varias familias, que disponían cada una de dos o tres habitaciones por planta. El interior de cada tulou, a diferencia de su austera fachada, estaba diseñado para hacer confortable la vida de sus habitantes y con frecuencia poseía ricas ornamentaciones.

Es interesante su sistema de convivencia comunitario. Eran viviendas para una comunidad de iguales, por lo tanto, su arquitectura no refleja ningún tipo de jerarquía social. Todas las habitaciones fueron construidas de un mismo tamaño y con la misma calidad de materiales, la decoración exterior posee el mismo estilo de ventanas y puertas. Todos sus habitantes comparten espacios comunes y se sienten parte de una comunidad.

Los tulous eran ocupados por un clan familiar durante varias generaciones. Compartir el mismo techo, simbolizaba la unidad y el amparo por parte de todo el clan.

Los escasos ancianos Hakkas que todavía las habitan lamentan que las nuevas generaciones no sean sensibles al encanto de estas antiguas casas prefiriendo la ciudad y el confort de lo que ellos denominan “casas occidentales”. Su mundo se desvanece; sin embargo, permanecerán como una reliquia que esos mismos jóvenes podrán visitar rememorando sus orígenes sin tener que anclarse en el pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Arriba